Añade que “fui operado el mismo día que ingresé porque me reconstruyeron la zona. He estado cinco días ingresado y he perdido lo que queda de temporada. Estaré tres semanas con la pierna escayolada y creo que la recuperación sea muy duradera. Me han dicho que será menor que la de una persona que no haga deporte, que sí tendría que estar entre cuatro y seis meses para recuperarse”. Lo que no olvidará fue que “cuando bajé a la calle me caí al suelo del agobio que tenía. Mi padre sí que estaba más nervioso que yo y debo pensar que pudo haber sido porque corrí el riesgo de perder el pie. Los tendones quedaron bien y no tendré problemas para coger la forma porque ahora regresaré con más fuerzas”.
Sí quiere agradecer que “no han parado de llamarme y por eso tengo que resaltar las muestras de apoyo que he tenido por parte de la familia de mis amigos, de la gente del piragüismo y del personal del Hospital Virgen del Camino, por las atenciones que he recibido”. Lamenta que “no podré disputar el Campeonato del Mundo en Canadá y el Campeonato de España que cierra la temporada y se disputará en Pontevedra. No pasa nada porque lo importante es que quede bien para empezar con ganas”.