El piragüista Pablo Baños, que pertenece al Lipasam de Sevilla, se perderá el Campeonato del Mundo que se celebrará en Canadá y el Campeonato de España que tendrá lugar en Pontevedra. El motivo no es otro que sufrió un aparatoso accidente doméstico que le hará perder muchas semanas de preparación. El de la Ciudad de la Manzanilla manifestó a Información Sanlúcar que “ha sido un susto muy grande. Estaba de mudanza con los muebles de la cocina y al cerrar la puerta el cristal se salió del marco. Fue a parar a la espinilla, afectándome cinco tendones, el nervio y la arteria. Había mucha sangre y la sensación que tuve fue muy desagradable. Mi padre llamó al 061 y quedé ingresado en el Hospital Virgen del Camino”.
Añade que “fui operado el mismo día que ingresé porque me reconstruyeron la zona. He estado cinco días ingresado y he perdido lo que queda de temporada. Estaré tres semanas con la pierna escayolada y creo que la recuperación sea muy duradera. Me han dicho que será menor que la de una persona que no haga deporte, que sí tendría que estar entre cuatro y seis meses para recuperarse”. Lo que no olvidará fue que “cuando bajé a la calle me caí al suelo del agobio que tenía. Mi padre sí que estaba más nervioso que yo y debo pensar que pudo haber sido porque corrí el riesgo de perder el pie. Los tendones quedaron bien y no tendré problemas para coger la forma porque ahora regresaré con más fuerzas”.
Sí quiere agradecer que “no han parado de llamarme y por eso tengo que resaltar las muestras de apoyo que he tenido por parte de la familia de mis amigos, de la gente del piragüismo y del personal del Hospital Virgen del Camino, por las atenciones que he recibido”. Lamenta que “no podré disputar el Campeonato del Mundo en Canadá y el Campeonato de España que cierra la temporada y se disputará en Pontevedra. No pasa nada porque lo importante es que quede bien para empezar con ganas”.