Le ha inculpado en el caso Bezeq, tras firmar un pacto con la Fiscalía para ser testigo del Estado
Shlomo Filber, exdirector general del Ministerio de Comunicaciones y antiguo colaborador cercano del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, le ha inculpado en el caso Bezeq, tras firmar un pacto con la Fiscalía para ser testigo del Estado, informaron hoy medios locales.
Filber manifestó en los interrogatorios que actuó por orden de Netanyahu en el denominado Caso 4000, en el que se investiga si se otorgaron favores millonarios al gigante telefónico Bezeq a cambio de cobertura favorable al primer ministro y su esposa por el popular medio digital Walla, cuyo propietario es Shaul Elovitch, accionista principal de la telefónica.
El Canal 2 de noticias filtró anoche las supuestas confesiones de Filber a los investigadores, en las que este afirmó que el jefe del Ejecutivo le ordenó favorecer a Bezeq con normativas y decisiones, informó hoy Haaretz.
"Cumplí instrucciones explícitas de Netanyahu. No participé en ellas. Recibí instrucciones detalladas de él. Él me dejó claro de quién tenía que ocuparme y cómo. No quiero obstruir la investigación y he dado un testimonio muy detallado", dijo Filber a la Fiscalía.
"Me doy cuenta de que (me ofreció el cargo de director general de Comunicaciones) para ser un peón, que fui elegido para ello, fui un rehén. Envié borradores de documentos a Bezeq: ellos los revisaban, escribían su opinión y yo seguía órdenes", declaró.
El diario Yediot Aharonot asegura hoy que el testimonio de Filber se consiguió después de que los detectives le pusiesen unas grabaciones de conversaciones entre Elovitch y el director de Walla, Ilan Yeshua, instruyéndole a hacer una cobertura favorable a la pareja Netanyahu.
Maariv añade que Filber ha informado también sobre un incidente en el que Netanyahu recibió un reloj de regalo del entonces jefe del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, valorado en 6.000 euros, y que informó oficialmente sobre el mismo, lo que, según él, provocó la ira de la esposa del primer ministro, Sara, y su despido del puesto dos semanas más tarde.
Este cercano colaborador de Netanyahu también proporcionará información sobre otros dos casos en los que se investiga al primer ministro, el 1000 (que investiga recepción de lujosos regalos a cambio de favores) y el 2000 (que estudia un intento de pacto con un periódico para recibir cobertura favorable a cambio de dañar la distribución del diario rival), informó hoy la emisora de radio pública Kan.
Filber es uno de los siete detenidos el pasado domingo en el caso Bezeq, junto a Elovitch, su esposa Iris y su hijo Or, además de la directora ejecutiva de Bezeq, Stella Handler; otro alto cargo de la empresa, Amikam Shorer y el que fuera relaciones públicas de Netanyahu Nir Hefetz.
La oficina del primer ministro ha vuelto a negar todas las acusaciones y su implicación en ilegalidad alguna.
Netanyahu atribuye las "falsas acusaciones" a una "campaña de persecución" durante años y asegura que "todas las decisiones que se tomaron en Bezeq fueron hechas por comités, por profesionales, bajo estricta supervisión legal" y de forma "transparente y controlada".
Mientras aumentan los llamamientos a su dimisión entre los miembros de la oposición, los socios clave en la coalición de Gobierno han reafirmado que mantendrán su apoyo mientras no sea imputado o declarado culpable.