La Junta remitió en mayo la información que el juzgado de Instrucción 6 de Sevilla le reclamó en noviembre pasado en relación con la contabilidad de la extinta
Fundación Andaluza Fondo Formación y Empleo (Faffe)
El consejero
Javier Carnero compareció ayer ante la comisión parlamentaria de Empleo para explicar que "el juzgado tiene absolutamente
todo lo que nos ha requerido", incluidos los extractos con los movimientos de las
tarjetas de crédito que tenía la entidad y con la que llegaron a pagarse, supuestamente,
servicios de un club de alterne, según denunció el PP.
El grueso de la información solicitada por el juzgado, a instancias de la UCO de la Guardia Civil y del fiscal, se le envió al juzgado el 4 de mayo pasado, según dijo ayer Carnero. Aunque hasta el
29 de mayo se estuvieron enviando documentos.
Entre los documentos entregados por la Junta, el consejero destacó la contabilidad desde 2003 a 2011 de la Faffe, con
más de tres millones de asientos contables, así como un ordenador y un móvil, copias de expedientes, dos contratos de tarjetas para gastos de representación del gerente, contratos con empresas, comunicaciones y cuentas de correo electrónico, así como los expedientes de contratación y varios informes de auditoría.
"Colaboración" con la Justicia
Carnero insistió en la "colaboración" de la Junta con la Justicia y reprochó al PP la "judicialización de la política", sobre todo en un momento en el que, según el consejero, los juzgados están archivando todas las causas relacionadas con la formación. El consejero dijo ayer que la Junta es la "primera interesada" en
aclarar las irregularidades.
La documentación que la Junta ha enviado al juzgado fue
reclamada por éste en noviembre de 2017, a instancias del fiscal, pues los agentes ya la habían solicitado en junio. En marzo, el juzgado volvió a solicitar la documentación.
En el transcurso de la investigación, los agentes a cargo de la misma tuvieron conocimiento de la existencia de
varias tarjetas en la Faffe, de que con ellas se habían podido pagar comidas, viajes y otros "pagos indebidos", y de que existían 13 cajas de caudales en las sedes de la Faffe.
Por ello, los investigadores reclamaban los extractos de movimientos de las tarjetas, así como todos los apuntes contables y cualquier documentación relacionada con la gestión de esos fondos (tickets, facturas, estadillos o saldos).