Entrevistado en la cadena Cope, Álvarez Cascos no quiso hacer más comentarios porque, precisó, él sólo escucha y oye lo que están diciendo “todos” y no aportó nada, ni ha tomado ninguna iniciativa, salvo expresar públicamente su “preocupación por el deterioro de la convivencia que se está viviendo en Asturias y en España” en estos últimos años.
“Es evidente que hay una marea creciente de personas que consideran que sería oportuno mi regreso”, manifestó.
Preguntado por la situación que atraviesa su ex compañero de Gabinete Jaume Matas, Álvarez Cascos ha pedido esperar a la sentencia definitiva, pero ha dudado de la imparcialidad de los fiscales y del juez instructor del caso, que “niega la presunción de inocencia” del acusado.