La entidad envió los cheques de viaje al departamento de su central correspondiente, advirtiéndole de que estaban falsificados, presentando denuncia el representante por los hechos. Mientras que el denunciante se encontraba en las dependencias, se personaron los autores en la entidad para realizar la misma operación, teniendo conocimiento de inmediato los agentes, que logran detenerlos en la misma sucursal.
Los detenidos, de nacionalidad sudafricana y domiciliados en Los Barrios, contactaron con una persona en Reino Unido a través del correo electrónico, que vieron en un anuncio de trabajo de un periódico inglés. Una vez establecido el contacto, esta persona les propuso enviarles cheques de viajes por valor de 500 euros cada uno para que los hicieran efectivos en entidades españolas, desconociendo en todo momento los detenidos que los travelers cheques estaban falsificados, ya que eran falsificaciones de muy buena calidad.
El dinero obtenido lo enviaban a Reino Unido, quedándose los presuntos autores con un 10% de lo obtenido como pago .