El pasado 18 de diciembre del año que acabamos de despedir, el Jaén Paraíso Interior de Fútbol Sala recibía el Premio Hermenegildo Terrados que concede el Foro Jaén de Opinión y Debate. Un reconocimiento social que en su largo recorrido ha sabido galardonar a quienes desde Jaén proyectan nuestra provincia, a nivel individual o colectivo, siempre en positivo.
Jaén tiene en este equipo de fútbol sala la honrosa excepción que hace engrandecer por méritos propios el autoestima del territorio que habitamos y entre todos conformamos. Sus éxitos deportivos y el reciente revulsivo gastronómico de las cinco Estrellas Michelín, constituyen un milagro en esta provincia que evidencia que aquí sí que hay alegrías aunque parezcamos invisibles a ojos de los demás. Empezando por nuestros vecinos de la región a la que administrativamente pertenecemos y a la que muy poco nos parecemos.
Y es aquí donde sucede una paradoja que da para un análisis. En el Olivo Arena resuena el himno de Andalucía coreado por las voces de la impresionante afición jiennense. Sucede allí lo que no ocurre habitualmente en Jaén en otros escenarios. Y sucede porque Jaén se convierte en la representación de Andalucía en la élite del fútbol sala frente a equipos de toda España.
En 2023 el equipo de aquí volvió a ganar la Copa de España de fútbol sala. Gesta que se repite ya por tres veces en su trayectoria. Un triunfo que se traduce en el hecho de ser el único conjunto andaluz que lo ha conseguido y además por triplicado.
Este dato objetivo choca frontalmente con una realidad que no es otra que hasta ahora, llegado el 28 de febrero, la Junta de Andalucía no le haya concedido la Medalla de Andalucía del Deporte. Cuesta entender que este olvido se produzca de forma sistemática desde que hace unos años consiguiera aupar por primera vez la Copa de España allá por el año 2015.
Desde entonces, la fiebre por el fútbol sala se ha disparado en la provincia. Su camiseta amarilla nos la encontramos en cualquier rincón de España portada por jiennenses orgullosos y el Olivo Arena se ha convertido en una explosión de sensaciones que antes no teníamos, y si las teníamos eran menores porque La Salobreja no daba para más.
Y prueba de todo esto fue lo vivido hace escasos días, nada más iniciarse el año cuando Jaén ha sido la sede de la Supercopa de España de este deporte que tantas alegrías nos está dando donde el nombre de nuestra ciudad y nuestra provincia no para de sonar.