El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, viaja hoy a Egipto para tratar con el presidente Abdelfatá al Sisi y con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil el Araby, la lucha contra la organización yihadista Estado Islámico y la situación en Siria, Libia y Oriente Próximo, entre otros temas, en el marco de la incorporación de España al Consejo de Seguridad de la ONU el próximo 1 de enero de 2015.
Margallo será recibido mañana sábado por Al Sisi y a continuación se reunirá con su homólogo, Sameh Shoukry. Ya el domingo, el ministro se encontrará con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil El Araby, según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores, que destaca el "importante papel de Egipto en no pocas de las cuestiones presentes en la agenda" del Consejo de Seguridad al que se incorporará España al principio del año próximo.
REALIDAD INTERNACIONAL Y CUESTIONES BILATERALES
Las cuestiones regionales formarán parte fundamental de las conversaciones. Entre ellas, el estancamiento del proceso de paz en Oriente Próximo y la posibilidad de que el Consejo de Seguridad adopte medidas para darle un nuevo impulso, en lo que España trabajará activamente; la situación en Libia, cuestión de máxima prioridad tanto para España como para Egipto; o los retos que presenta a la Comunidad Internacional los conflictos en Siria e Irak, así como la colaboración en la lucha contra grupos terroristas como Estado Islámico.
Respecto a Libia, García-Margallo expondrá la posición española de apoyo a la labor de mediación de Naciones Unidas a través del enviado especial del secretario general Bernardino León y nuestra disponibilidad para convocar, en cuanto las circunstancias lo hagan aconsejable, una conferencia internacional, en la que confiamos contar con la participación activa de Egipto.
En el conflicto en Siria se abordará la necesidad de impulsar una solución política negociada sobre la base de la declaración de Ginebra de 2012, que ponga fin a una guerra de ya más de tres años y espantosas consecuencias humanitarias, y abra la vía a una transición política, así como el plan de acción del enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, con su visión de comenzar con acuerdos locales para sentar las bases de ulteriores acuerdos nacionales, que merece nuestro apoyo de principio.
El apoyo al legítimo Gobierno de Irak en su lucha contra el terrorismo y en sus esfuerzos de reformas para dar un carácter más inclusivo a las instituciones del estado merecerá también la atención de los interlocutores. El ministro informará sobre la respuesta de España al llamamiento del gobierno de Bagdad de ayuda a combatir a Estado Islámico, que se va a concretar con el envío de formadores españoles para el Ejército de Irak.
La lucha contra el terrorismo de base radical yihadista es un esfuerzo global en que los dos países están firmemente comprometidos, sin olvidar el ámbito del combate contra la radicalización religiosa y la deslegitimización ideológica y religiosa del terrorismo.
Además, el ministro tratará tanto con el presidente Al Sisi como con su homólogo Shoukry las relaciones bilaterales entre ambos países, en particular, la solidaridad de España con Egipto en su lucha contra el terrorismo y el potencial de cooperación en los ambiciosos proyectos de infraestructuras que Egipto está desarrollando, en los que las empresas españolas, líderes en sectores como ingeniería, construcción, agua, transporte y energías renovables, entre otros, pueden tener un importante papel.
Por otra parte, Egipto es un socio de interés destacado en el programa de acompañamiento a los procesos de gobernanza democrática en el mundo árabe, Programa Masar (camino, en árabe) de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo