La Policía Nacional ha detenido al autor de la profanación de la tumba del escritor e histórico dirigente comunista Armando López Salinas y su mujer en el cementerio de La Almudena de Madrid, han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
Los hechos fueron denunciados el pasado miércoles por sus hijos. La familia cuenta ya con las urnas que contienen las cenizas tras ser recuperadas por la Brigada de Información de la Policía Nacional. Hoy procederán a la inhumación.
La detención se llevó a cabo el pasado miércoles a las 21.00 horas en el número 180 de la calle García Noblejas. El hombre, con las facultades alteradas, confesó ahí mismo los hechos.
Al parecer, la profanación se produjo en la tarde del martes y los hechos pudieron haber sido grabados por las cámaras de seguridad de dicho cementerio. Estos hechos fueron denunciados esa misma mañana por parte de la dirección del cementerio en la comisaría de la Policía Nacional en el distrito de Ciudad Lineal.
"Hemos visitado la tumba y hemos comprobado que se había producido el apalancamiento de la lápida sin destruirla", señalaron sus hijos en el comunicado, que también denunciaron lo ocurrido en la misma comisaría, incorporándose al atestado que se ha abierto al efecto.
Los familiares de Armando López Salinas y su mujer han trasmitido su "dolor e indignación por estos execrables hechos, esperando la rápida actuación de la Justicia".
BIOGRAFÍA
Armando murió hace un año, a los 90 años de edad. Como escritor, publicó 'La mina', que fue finalista del Premio Nadal (1959); 'Caminando por las Hurdes' (1960) con Antonio Ferres;'Año tras año' (1962), que fue Premio Machado de Novela; 'Por el río abajo' (1966), con A. Grosso; 'Viaje al país gallego' (1967) con J. Alfaya; y 'Crónica de un viaje y otros relatos' (2007).
Como político, se inició en el anarquismo, pero luego ingresó en el Partido Comunista de España, llegando a ser responsable del sector del partido en la clandestinidad. Fue miembro del Comité Ejecutivo y del Secretariado.
También tuvo un papel predominante en la clandestina Radio España Independiente, conocida como la Pirenaica. Fue también subdirector de Mundo Obrero durante la transición a la democracia.