Según fuentes consultadas por este diario, habría sido un pescador el que habría dado la voz de alarma hacia las 11.00 horas tras hallar el cadáver en el agua. Rápidamente, se desplazó hasta el lugar una patrullera de la Guardia Civil que efectuó el rescate del cadáver y su posterior traslado a tierra firme, donde permaneció unas dos horas antes de que el juez procediese al levantamiento del cadáver.
Según confirmó el propio cuñado del fallecido, Vicente Santiago, el rostro de la víctima se encontraba “desfigurado” y su cuerpo apareció con un cordel rodeándole el cuello y al que estaban atados unos ladrillos. El reconocimiento del cadáver por parte de la familia fue posible, según Santiago, gracias a un anillo que portaba el fallecido y tras reconocer las ropas que portaba en el momento de su desaparición. El propio cuñado de la víctima había manifestado a este diario que entonces Antonio Morales llevaba en la cabeza una gorra roja, y aquel día se había puesto “una rebeca de color verde y unos pantalones vaqueros”.
En cualquier caso, el asunto ha sido ya remitido al Juzgado de Instrucción número dos de los de Algeciras, y según fuentes del Instituto Armado se barajan todas las posibles hipótesis. La propia familia manifestaba su angustia ante el posible desenlace trágico de la desaparición, ya que a Antonio Morales le constaban ya tres intentos previos de suicidio.
Autopsia
El cuerpo de Morales fue conducido durante la jornada de ayer al Instituto Anatómico Forense de Cádiz, donde está previsto que hoy se le realice la autopsia para determinar las causas de la muerte.
