En caso de que el dueño de la parcela no lleve a cabo la correspondiente limpieza, será la Administración la que se encargue de esta labor, aunque posteriormente envíe la correspondiente factura al propietario. “El objetivo es que las parcelas no supongan un peligro para un posible incendio durante el próximo verano”, ha reiterado el edil socialista.
Hay que destacar que esta temporada estival se presenta como una de las más peligrosas por el fuego, puesto que las abundantes lluvias de este invierno han provocado un gran crecimiento de la vegetación y, por tanto, un aumento de pastos y rastrojos durante los próximos meses.
De todas formas, en caso de que se produzca un incendio (ya el pasado año se registraron más de cien), desde la Delegación de Seguridad insisten en que “todo está preparado para actuar”. En este sentido, un factor fundamental es la actualización del Plan de Emergencias Municipal, vigente desde el anterior Gobierno socialista, que debe adaptarse a las nuevas circunstancias e infraestructuras con las que cuenta la ciudad.