Un taxista sevillano que encontró una pulsera en su coche fue gratificado con quinientos euros tras entregar la joya a su dueña, una mujer procedente de Emiratos Árabes que recogió en el aeropuerto.
En una entrevista con Efe, José Antonio ha explicado que un día del pasado mayo llegó a su casa a las once y media de la noche tras concluir una intensa jornada de trabajo, y que descansaba al día siguiente.
Por la mañana recibió una llamada de la asociación a la que pertenece, Solidaridad del Taxi, advirtiendo de la desaparición de un objeto de valor de una clienta.
En su último viaje trasladó a una turista de procedencia árabe desde el aeropuerto hasta un hotel de cinco estrellas, en el centro de la capital hispalense, donde se hospedaba.
La mujer, de unos cuarenta años, llegó a Sevilla desde los Emiratos Árabes y avisó de la pérdida de una pulsera de gran valor crematístico, pero sobre todo sentimental.
El taxista ha explicado que después de colgar el teléfono buscó inmediatamente en el vehículo, donde encontró un estuche granate alargado "que al abrirlo vi que era una pulsera que parecía de valor con diamantes".
El Instituto del Taxi y la Asociación Solidaridad del Taxi han resultado claves para la búsqueda y devolución de la pulsera, puesto que dichas entidades recibieron el aviso del hotel y realizaron una lista de posibles taxis que desplazaron a la usuaria.
El taxista se puso en contacto con el Instituto del Taxi que gestionó un encuentro directo con la dueña de la joya.
José Antonio ha recalcado su intención desde el primer momento de entregarle la pulsera "en mano" a su dueña, aunque de no haber sido posible, dice que hubiera recurrido al Instituto del Taxi o a objetos perdidos: "no podía dejárselo a cualquiera, se lo di a la persona directamente".
Cuando Jose Antonio se encontró con la mujer para entregarle la alhaja, esta tenía "síntomas de haber estado llorando y muy preocupada", y le dio quinientos euros en agradecimiento, ha relatado el taxista.