En el escrito enviado en su momento al juzgado de lo mercantil se detallaba, según adelantaba el compañero Manuel Morales, el presupuesto de gastos e ingresos previstos para este temporada, en la que, según esas cuentas, el club tendría unos gastos de únicamente 27.808 euros y un superávit previsible de 14.692 euros.
Esas cuentas entraban dentro de los puntos esgrimidos para pedir al juzgado de lo mercantil que permitiese la competición del equipo.
En ingresos se contemplan 20.000 euros con unos quinientos socios, lo que preve que el costo del carnet será de 40 euros.
Por taquillas se estiman unos 5.500 euros y por patrocinios y publicidad 7.000, la misma cantidad que por los fondos propios de la sociedad destacando 2.000 euros por los sorteos que se celebran en cada partido y otros 1.000 euros de entradas extraordinarias, lo que hace un total de 42.500 euros.
En gastos, entre técnicos y plantilla no se superarían los 5.000 euros; por arbitrajes hay una cantidad fija de 7.276 euros y por desplazamientos otra de 7.400 euros teniendo en cuenta que hay que viajar a las provincias de Huelva, Sevilla y Córdoba. Por pagos a la Federación en fichas y Mutualidad el coste sería de 3.832 euros y las equipaciones se han conceptuado en 1.800 euros y hay una partida que se detalla como bocadillos con un coste de 1.200 euros. 300 euros son de seguros, y en otros equipos (cantera) se habla de 500 euros con lo que se supone que el gasto de los equipos los asumirían los propios padres. Hay otros 500 euros de gastos varios. Finalmente el coste de los gastos sería de 27.808 euros.
En esos números que se enviaron al juzgado de lo mercantil no se especifica la deuda existente con la Real Federación Andaluza de Fútbol ni los débitos a los que hay que hacer frente con los jugadores Ruz, José Vega y Toni Lechuga lo que, sin duda, incrementará el presupuesto de gastos.
De todas maneras, eso ya no tiene validez jurídica.