Manos Unidas ha hecho público esta semana su informe de gestión del año 2015 en el que ha persistido el mensaje de la lucha contra la pobreza en diferentes lugares del mundo. Según se desprende del citado informe, de los 270.839 euros recaudados, más de 264.000 se destinaron a la financiación de los proyectos impulsados desde la delegación de Jerez.
En este sentido, las intervenciones se centraron en Mapfumo (Zimbabue), donde se procedió a la construcción de cuatro aulas en una escuela de primaria para 160 niños, con un coste cercano a los 60.000 euros; Haití, donde se destinaron120.400 euros a un proyecto de seguridad alimentaria y recapitalización de pequeños agricultores, con 600 beneficiarios directos; y San Agustín, una población de El Salvador donde se han apoyado iniciativas productivas para garantizar la soberanía alimentaria con un presupuesto de casi 49.000 euros para unos 250 beneficiarios.
De cara a este año, Manos Unidas está trabajando en cuatro proyectos desde Jerez, dos en suelo africano y otros dos en América latina. El primero de ellos pasa por la adquisición de un vehículo para un centro de salud en Marandallah (Costa de Marfil)que atiende a una población potencial de 33.642 personas. El segundo se centra en la aldea de Gbledi-Chebi, en Ghana, y consiste en la construcción de un bloque de aulas en una escuela de secundaria destinada a 140 alumnos.
El tercero se llevará a cabo en Gtomina, en Bolivia, donde está previsto un proyecto de fortalecimiento de la capacidad productiva familiar y asociativa de comunidades campesinas, del que se beneficiarán más de 300 personas. Y el cuarto se desarrollará en Jocotán, en Guatemala, destinado al desarrollo integral de comunidades indígenas, con casi 5.700 beneficiarios directos. En total, precisarán de un presupuesto de unos 254.000 euros, aproximadamente, que es una cantidad muy similar a la que lograron recaudar de forma directa desde Jerez en 2015.
