Los alojamientos de la estación de Sierra Nevada han rozado este fin de semana el lleno por la combinación de actividades de naturaleza y familia y la IX edición de su festival gratuito de rock, la cita musical con el escenario más alto del país, que acabó anoche tras congregar a unos 3.000 asistentes.
El Festival Sierra Nevada "Por lo Todo lo Alto" ha vuelto a marcar el fin de semana con mayor ocupación hotelera del verano en Sierra Nevada, unas cifras impulsadas por los descuentos asociados a la cita musical, las actividades paralelas y el cartel de bandas de rock.
La novena edición del festival ha congregado en el escenario más alto del país a cerca de 3.000 asistentes durante las dos jornadas de rock, naturaleza y familia que este fin de semana han situado a la estación andaluza como destino de ocio.
Cetursa, la empresa que gestiona Sierra Nevada, organizador del festival que patrocina Cervezas Alhambra, ha explicado en un comunicado que la oferta musical ha provocado que casi la totalidad de los establecimientos abiertos durante la temporada estival se queden sin camas disponibles.
Los talleres musicales dirigidos a los niños, en sus categorías de guitarra, piano, batería e iniciación, han propiciado que el público del festival sea más familiar que en otras citas musicales de verano.
El festival arrancó el viernes 18 con la frescura rock del grupo granadino The Fixed, siguió con el indie e Cala Vento, y tomó temperatura con Los Tiki Phantoms, un cuarteto enmascarado que hizo entrar en calor a un público atraído por su particular surf instrumental, pero también por la media de 15 grados de temperatura de Pradollano.
El cierre de la noche lo protagonizó Arizona Baby, una de las bandas de rock fronterizo más sólidas del panorama nacional.
La noche de ayer la inauguraron los alumnos de la escuela de rock granadina Gabba Hey que, a modo de trabajo de fin de curso, firmaron una completa actuación con versiones de clásicos del rock de todos los tiempos.
Tras ellos, los granadinos Unsuspected trajeron la calma a la plaza de Andalucía con ritmos electrónicos un halo de relax absoluto que romperían muy pronto los terceros en discordia, Biznaga, antes del cierre del festival protagonizado por Josele Santiago.
