Según la portavoz del órgano de gobierno de los jueces, los procesos de corrupción política y económica son indicativos “en estos tiempos” de que el Poder Judicial “está funcionando”.
Recordó que hay quienes afirman que estos delitos no sólo son fruto de la labor de quienes trabajan en la Administración de Justicia, “sino que muchas veces también viene determinado en gran medida por la propia ineficacia de los controles y de la fiscalización que en el ámbito de la Administración debería hacerse”.