Callos con garbanzos para reponerse del pedaleo

No hubo que esperar hasta la tercera, porque a la segunda ocasión que el club ciclista La Salle tuvo entre sus manos la celebración de la Fiesta de la Bicicleta fue la vencida. Así resultó en un domingo radiante de sol, aunque venido a menos, de temperaturas algo frescas pero muy agradables para vivir de lleno una de las fiestas deportivas populares más importantes de toda la provincia.
Pese a su suspensión del domingo anterior, el encuentro logró alcanzar casi las 1.600 inscripciones, aunque a lo largo del recorrido se le sumaron casi 1.000 ciclistas más que convirtieron la cita en multitudinaria. A las 10.30 horas, el colegio La Salle era un remanso de alegría y de ganas de hacer deporte y pasarlo en grande. Su campo de fútbol se antojó en una pista improvisada para cualquier modalidad ciclista, incluso con la presencia de triciclos y artefactos caseros que bien merecían el elogio de la organización por su originalidad. Una vez que se dispuso la salida, la particular serpiente multicolor de Arcos tomó rumbo a la barriada El Santiscal, no sin dejar de cruzar el centro urbano y el Barrio Bajo, donde se le sumarían cientos de incondicionales que no quisieron acusar el esfuerzo de subir hasta el alejado punto de partida.
Ya en el lugar de llegada, los terrenos del Santiscal aledaños al pesquero y a la zona protegida del embalse de Arcos, la fiesta se desató con la presencia de casi 5.000 personas, entre ciclistas, familiares y curiosos que se sumaron a una convivencia que traía aparejados muchos atractivos, entre ellos una gymkana y sobre todo el concurso gastronómico organizado paralelamente a la Fiesta de la Bicicleta por el propio club ciclista La Salle. En el mismo tomaron parte diez equipos representativos de colectivos como la Asociación de Mujeres Beatriz Pacheco, la Asociación de Vecinos de la Asunción (Santiscal), el Centro de Educación de Adultos, los alumnos del ciclo de Cocina del IES Alminares, Izquierda Unida, el Partido Popular o el conocido restaurante Mesón de Paco. Este último resultó el ganador del concurso después de que el jurado degustara todas las elaboraciones de callos con garbanzos, el plato elegido para esta edición. Entre el jurado, personas más o menos entendidas pero con un denominador común: que supieron apreciar el mejor sabor; entre ellos el cocinero jefe del Parador de Turismo, el presidente del Grupo Hostelero de Arcos o el delegado de Barriadas Rurales y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de la ciudad, Antonio Ruiz. Entre las diez firmas participantes de las doce inicialmente inscritas se elaboraron 58 kilos de callos y 60 kilos de garbanzos repartidos en diez ollas que desprendían a cuál mejor aroma.
En la organización participaron los 22 integrantes del club ciclista La Salle a los que hay que sumar decenas de colaboradores y de empresas que con su aportación posibilitaron la celebración de la fiesta y los actos previos que conlleva. En nombre de la organización, Félix Cañas (club ciclista La Salle) daba las gracias a los cuerpos intervinientes en el dispositivo de seguridad: Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil y Cruz Roja, que desplazó dos vehículos y decenas de voluntarios al lugar de la convivencia. Pero sobre todo destacaba la exención de accidentes e incidentes que pudieran haber enturbiado un día que, inevitablemente, comporta sus riesgos.
Sobre las 17.30 horas la organización dio por cerrada la jornada para que cada participante pusiera rumbo a casa con el máximo cuidado por la cantidad de bicicletas que colapsaron la carretera entre El Santiscal y el centro urbano.