Según ha podido constatar este medio, la mayoría del comercio de la calle Corredera está en contra de las medidas de peatonalización planteadas por el equipo de Gobierno PP-Ai-Pro. Y lo está porque, en líneas generales, considera que la calle no reúne las condiciones que pudieran tener las calles peatonales de ciudades como Ronda o Jerez, que se vienen citando como continuo ejemplo.
Los comerciantes están convencidos de que la peatonalización supondrá un grave perjuicio para sus negocios, ya sean bancos, agencias de seguros o tiendas de todo tipo. Además, entienden que la existencia del ambulatorio deja de permitir esta medida porque el usuario suele bajarse del vehículo particular a las puertas del centro de salud. Igual ocurre, por ejemplo, con una conocida podóloga cuyos clientes en muchos casos, evidentemente, tienen problemas de movilidad. No obstante, hay quienes piensan que una posible peatonalización de la calle beneficiaría únicamente a los bares, aunque algunos también son reacios. Sin embargo, la mayoría coincide en que la información que hasta ahora ha aportado el equipo de Gobierno sobre su proyecto no es clara del todo o que faltan alternativas.
Algunos de los encuestados consideran que la idea es “descabellada” porque se dañaría especialmente al comercio más tradicional que posee un local de su propiedad. En este sentido, si económica y comercialmente la peatonalización de la calle no funcionara, los comerciantes de alquiler siempre se podrían marchar a otro lugar, pero en el caso de los propietarios sería muy complicado. “No queremos que el Ayuntamiento nos dé nada, pero tampoco que nos quite”, apuntaba un conocido comerciante, el mismo que también señalaba que no estaría en desacuerdo con la peatonalización siempre y cuando se aplique un viernes por la tarde, un domingo o para un acontecimiento puntual, ya sea cultural o lúdico.
De otro lado, se da la circunstancia de que en la calle habitan por norma general personas de avanzada edad que, debido a sus problemas de movilidad, suelen requerir un vehículo prácticamente a las puertas de sus casas.
Diego Sánchez, comerciante:
“Es imposible. Como comerciante, soy un defensor de las calles peatones, pero la fisonomía de la calle no lo permite. La Corredera tiene dos calles transversal que son Boliches y Tras los Molinos. La última no está preparada para desviar el tráfico. Todas las calles peatonales -siguiendo con el ejemplo de Ronda- tienen transversales. La calle La Bola, en Ronda, tiene dos aparcamientos, en la zona alta y en la zona baja, pero en la Corredera es imposible. Es hacer una prueba de fuego. Juan Manuel Armario lo intentó y tuvo que rectificar. Yo espero que el alcalde, que ha demostrado que conoce el pueblo, haga valer aquí ese conocimiento”.
Nieves Muñoz, comerciante
“Lo veo mal porque nos quitarían todo el aparcamiento. No nos han explicado una alternativa clara para aparcar los vehículos. Personalmente, tengo el problema de tener a tres personas mayores en casa que necesitan un vehículo. ¿Quién va a venir a comprar dulces a la calle Corredera cuando hay otras tiendas donde se puede aparcar? También llevamos muchos años sin que la gente venga a pasear a la Corredera, así que no lo tengo claro. Lo vería bien, tal vez, los fines de semana. Además, creo que se perjudica al ambulatorio. Espero que haya otra reunión y se nos especifiquen las opciones”.
Cristina Macías, empresaria
“No me parece la mejor idea. A mi negocio la gente accede a pie porque tiene problemas de movilidad, e ir desde la calle Granadillos, por ejemplo, le supondría un problema grande de desplazamiento. Creo que ni al centro de salud de la calle ni a mi negocio convendría que se peatonalizara la Corredera. Considero que hay otras cosas que se pueden hacer en Arcos antes que peatonalizar la calle Corredera”. Pienso que no se reúnen las condiciones necesarias en función a la gente que vive aquí y a los intereses del comercio y de las empresas que están ubicadas en la Corredera”.
Ana María Durán
“Es beneficioso si se abren nuevos bares y nuevos negocios, pues se le daría vida a la calle, que lo necesita como está la cosa... Pero ahora no veo que sea el mejor momento para hablar de peatonalización. No sé qué solución se le daría al ambulatorio, por citar un ejemplo. Se tendría que aumentar la bolsa de aparcamiento en los alrededores de la Corredera, donde puedan acceder los clientes. Pero actualmente no lo veo viable porque habría que mejorar muchas cosas dentro de la propia calle para que reuniera las condiciones”, explica la responsable de la Administración de Loterías de la zona.
