Durante la presentación del Informe Anual 2009, la portavoz de SOS Racismo, Begoña Sánchez, ha criticado el Plan Retorno del Gobierno, que da facilidades a los inmigrantes que vuelven a su país de origen porque “ha sido anunciado en un entorno de crisis y ha fomentado la vinculación de inmigración con crisis y la división de la sociedad en ciudadanos de primera y de segunda”.
Este discurso del Gobierno, “que también difunden partidos políticos como el PP y CDC”, se enmarca en “los múltiples síntomas de incremento del racismo institucional”, según el citado Informe.
La reforma de la Ley de Extranjería es otro ejemplo, según SOS Racismo, “del endurecimiento del racismo institucional” porque “limita la reagrupación familiar, aumenta el periodo de internamiento de personas que no han cometido ningún delito y penaliza la solidaridad ciudadana”, según Sánchez, que ha pedido la derogación de esta ley.
Otro ejemplo “paradigmático” del progresivo “retroceso del respeto a los derechos humanos” es la directiva europea que “permite el internamiento de menores de edad”.
Asimismo, “las actuaciones racistas de los miembros de las fuerzas de seguridad también pueden considerarse racismo institucional”, según Sánchez, que ha denunciado un incremento de las denuncias de este tipo recibidas en las oficinas de SOS Racismo.