La Comisión Europea (CE) dio este jueves un ultimátum al Reino Unido por no transponer de manera correcta en Gibraltar determinados requisitos de la directiva sobre combustible nuclear gastado y residuos radiactivos.
Tras el envío por parte de Bruselas del dictamen motivado, segundo paso del procedimiento de infracción europeo, las autoridades británicas tienen ahora un plazo de dos meses para corregir la situación y evitar así una posible denuncia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Bruselas explicó en un comunicado que los residuos radiactivos se generan por la producción de electricidad en centrales nucleares, pero también por los usos no energéticos de materiales radiactivos para fines médicos, de investigación, industriales o agrarios.
"Esto significa que todos los Estados miembros generan residuos radiactivos", constató.
La directiva de la UE establece un marco comunitario para asegurar "la gestión responsable y segura" del combustible nuclear gastado y de los residuos radiactivos, "con el fin de lograr un alto nivel de seguridad y evitar imponer cargas indebidas a las generaciones futuras", según la CE.
En particular, exige a los Estados miembros que elaboren y apliquen programas nacionales para la gestión de todo el combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos generados en su territorio, desde la generación al almacenamiento definitivo.
El objetivo es proteger a los trabajadores y a la población de los peligros derivados de las radiaciones ionizantes.
Los Estados miembros debían transponer la directiva como muy tarde el 23 de agosto de 2013 y notificar sus programas nacionales por primera vez a la Comisión el 23 de agosto de 2015 a más tardar.
Si bien el Reino Unido abandonó el club comunitario el pasado 31 de enero, la legislación de la Unión se aplica en territorio británico hasta fin de año, por lo que la Comisión puede aún poner en marcha procedimientos de infracción contra ese país.