El alcalde de Almonte, Francisco Bella, estuvo presente ayer en la recepción del silbato turdetano, hallado en Doñana, en el Museo de Huelva. Esta pieza que fue desenterrada por unos jabalíes en el paraje de la Laguna Dulce, en término almonteño, fue descubierta de forma fortuita por investigadores del CSIC.
Bella ha aprovechado el momento de inflexión, cuando este instrumento ha vuelto a la capital onubense, para reivindicar “la importancia que tiene que todo lo que suceda en Doñana tenga repercusión en los municipios donde aparece, tanto en Almonte e Hinojos, como en la provincia de Huelva”.
El primer edil ha puesto en valor “el esfuerzo que los pobladores de esta zona han hecho durante muchísimo tiempo para que hoy nos encontremos hallazgos como este. No somos los enemigos de Doñana, hemos sido sus conservadores, antes de que llegaran otros y queremos seguir siéndolo”. Y para eso, “es imprescindible que el protagonismo de su gente siga siendo un protagonismo de primera” ha señalado.
En un primer momento, este instrumento musical, de más de 2000 años, fue trasladado a Sevilla. Ahora, tras los requerimientos realizados por la Junta y el Ayuntamiento de Almonte, regresa al Museo de Huelva, “facultado legalmente para la custodia de los hallazgos arqueológicos encontrados en la provincia onubense”, ha señalado la delegada de Cultura, Teresa Herrera. Tanto Herrera como el delegado de la Junta en Huelva, José Manuel Correa, han agradecido al consistorio almonteño “su interés desde el principio” en este asunto.
Correa ha explicado que se trata de un hallazgo arqueológico que aporta “valiosa información” sobre la cultura musical y la historia de esta región y que se cree que dicho instrumento pudo servir para dar órdenes a los trabajadores, marcando pautas en las tareas; ayudar en algún tipo de caza como reclamo, simulando el canto de algún ave; como medio de localización entre cazadores o pescadores; o participar, como instrumento musical, en algún rito o celebración religiosa.
En el acto también estuvieron presentes la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda; la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Almonte, Pepa Faraco; el concejal de Turismo de Almonte, Tomás Ruiz, y el investigador de la Estación Biológica de Doñana que halló el silbato, Miguel de Felipe.
Bella ha adelantado que el ayuntamiento almonteño va a realizar una reproducción del silbato, a gran escala, para ponerlo en un lugar significativo de Matalascañas, que es el enclave más cercano donde se ha encontrado el silbato turdetano.