Según el compromiso, al que se llegó tras una serie de encuentros en la Casa Blanca y el Capitolio, los legisladores someterán a votación en los próximos días la eliminación de la ley aprobada durante la presidencia de Bill Clinton.
La citada ley, conocida como Don’t ask, Don’t tell (no pregunte, no cuente) fue promulgada en 1993 y prohíbe a los militares gays revelar su preferencia sexual so pena de ser despedidos.
Obama aseguró este año que su derogación sería una de sus prioridades nacionales.
De todos modos, y según el acuerdo alcanzado ayer, aunque el Congreso derogue la medida ésta no entrará en vigor hasta que el Pentágono complete su estudio sobre el impacto en las tropas. El plazo para completar ese análisis vence el 1 de diciembre.
Los grupos de defensa de los derechos de los homosexuales calificaron como “un espectacular avance” la decisión y adelantaron que servirá para que se elimine la medida por completo.