Tanto la Fiscalía como la acusación particular califican los hechos de asesinato. Así lo manifestaban en el escrito de acusación y lo plantearán en el juicio que comienza hoy en la Audiencia Provincial, donde primero tendrá lugar la selección del jurado que juzgará los hechos en los que el único acusado es J.A.P., marido de la víctima , A.G.O., que trabajaba como enfermera en el Complejo Hospitalario.
En el escrito de acusación tamién se recoge que la pareja arrastraba “una fuerte crisis matrimonial” y que él llegó a descubrir en 2010 que su mujer tenía una relación sentimental con otro hombre por lo que realizaron terapias de pareja. Pero el 7 de octubre de 2012, un día antes de la muerte de ella hubo una fuerte discusión en la pareja.
El día 8 los dos volvieron a casa después del trabajo y el acusado, según el escrito, aprovechando que ella estaba dormida, la golpeó repetidas veces en la cabeza y después le causó la muerte estrángulándola y tapándole la nariz. Después se fue a casa de un amigo y al día siguiente a trabajar.
Por la tarde volvió a su domicilio y llamó al 112 diciendo que su mujer estaba mal y pidió una ambulancia y un médico. En un principio se pensó en un suicidio al encontrarse un fármaco en la mesilla, pero tras la autopsia éstos e descartó. Por lo que piden que se condene al acusado a 18 años de cárcel por un delito de asesinato con la agravante mixta de parentesco y se reclaman responsabilidades civiles de 100.000 euros a favor de la madre de la fallecida.
Por su parte, la defensa pide la libre absolución del acusado y defiende su inocencia que apoya con un informe en el que se asegura que la causa de la muerte de la enfermera fue por efectos secundarios del consumo de un fármaco que produce apnea y depresión respiratoria. También apuntan en otro informe a a que la muerte se produjo a una hora diferente, situándola sobre las 0,00 horas del 8 de octubre, hora en la que el acusado no se encontraba en el domicilio.