La reunión de Moratinos con los delegados de la comarca tiene como objetivo mostrar la “sensibilidad” del Gobierno por los problemas de la zona antes de su histórica visita a la colonia, la primera de un ministro español en los 300 años de litigio.
Moratinos viajará el martes desde Madrid a Jerez en avión y se trasladará desde allí al Campo de Gibraltar, aunque no se ha concretado dónde tendrá lugar la reunión, según las fuentes.
Está previsto que acudan a la cita la presidenta de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Isabel Beneroso, y varios alcaldes de la zona, que engloba los municipios de Algeciras, La Línea de la Concepción, Los Barrios, San Roque, Tarifa, Castellar de la Frontera y Jimena de la Frontera.
También se prevé la asistencia del delegado especial para el Campo de Gibraltar, el diplomático Julio Montesinos; el subdelegado de la Junta en el Campo de Gibraltar, Rafael España, y el senador socialista José Carracao, entre otros.
El PP ha mostrado su interés en que el ministro convoque a sus miembros locales, entre ellos, los alcaldes de La Línea y San Roque, para expresar su posición sobre la situación en la comarca, señalaron fuentes de esta formación.
Moratinos ya se reunió el pasado mes de noviembre en Madrid con los colectivos de los trabajadores españoles en Gibraltar para escuchar sus demandas y trasladarlas a los departamentos correspondientes.
Una vez celebrado el encuentro con los representantes de la comarca, Moratinos se dirigirá a Gibraltar y cruzará la verja en coche, evitando así llegar en avión a la colonia.
El aeropuerto de Gibraltar ha sido uno de los principales puntos del contencioso entre España y el Reino Unido debido a que está situado en el istmo, la franja que une a la colonia con la península.
España considera que este terreno está ocupado ilegalmente por el Reino Unido puesto que el Tratado de Utrecht (1713) no estipulaba su cesión, como tampoco la de las aguas territoriales o el espacio aéreo.
No obstante, uno de los acuerdos alcanzados en el marco del Foro de Diálogo ha sido la reapertura del aeropuerto, construido en 1938, y su utilización conjunta para vuelos civiles.
En Gibraltar, Moratinos asistirá a la reunión del Foro de Diálogo junto con su colega británico, David Milliband, y el ministro principal de la colonia, Peter Caruana. Seguidamente, Moratinos y Milliband tendrán un encuentro en Sevilla o Jerez para hablar de asuntos bilaterales, pero sin tratar la cuestión de Gibraltar. Los contactos mantenidos en los últimos días han permitido encontrar una salida para desbloquear la colaboración en materia policial y medioambiental, en las aguas del peñón.
La fórmula que han encontrado para desatascar el problema es que la disputa sobre las aguas territoriales se quede al margen del foro, al considerar que es una cuestión de soberanía. De esa forma, Gibraltar y España no renuncian a sus respectivas posturas.
Agresiones
Por su parte, el Partido Popular (PP) pidió ayer a Moratinos que suspenda su viaje a Gibraltar y no vaya al Peñón hasta que cesen “las amenazas y las agresiones dialécticas” de las autoridades gibraltareñas.
El secretario de Política Autonómica y Local de los populares, Javier Arenas, trasladó esta exigencia al Gobierno durante un acto político en la localidad almeriense de Vícar, a donde ha acudido acompañado por el presidente del partido, Mariano Rajoy.
Para el PP, esa visita “no tiene sentido”, sobre todo por las “agresiones dialécticas” de las autoridades gibraltareñas, pero también porque con el viaje, Moratinos centra su atención en el Peñón, en detrimento del Campo de Gibraltar.
Arenas, además, ha censurado la política del Gobierno en el litigio con Gibraltar y Reino Unido, toda vez que se ha caracterizado por su “permisividad” a las citadas “agresiones dialécticas”.
Y ello, a su entender, supone “dejación de funciones”, por lo que ha exigido a Moratinos que suspenda la visita programada y no vaya al Peñón hasta que cesen las “amenazas”.
Posición "patriótica"
El PSOE reclamó ayer al PP una posición más “patriótica” en la cuestión de Gibraltar en lugar de “dinamitar” la cooperación y el diálogo entablados con las autoridades del Peñón y con el Reino Unido en beneficio de la población de la zona.
El portavoz de Exteriores del PSOE en el Senado, José Carracao, trasladó esta petición al PP después de que su secretario de Política Autonómica y Local, Javier Arenas, reclamara al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que suspenda su visita a Gibraltar. Carracao censuró la “actitud destructiva” del PP por pretender “dinamitar el puente de diálogo” construido entre España, Gibraltar y el Reino Unido sin ofrecer ninguna alternativa. “Habría sido más patriótico ponerse al lado del Gobierno y darle el apoyo solidario. Es una cuestión de Estado”, afirmó el senador por Cádiz.
En su opinión, el que Moratinos vaya a la colonia británica “no es ninguna bajada de pantalones”, sino un intento de abordar la cuestión de Gibraltar desde “el respeto y el diálogo”.
Carracao dijo que Arenas es un “perfecto desconocedor” de esta materia y que su postura crítica no es compartida “por todo el PP, donde hay también otras sensibilidades” hacia este asunto. Insistió en que lo que tendría que hacer el dirigente del PP andaluz es apoyar al Ejecutivo para que “la posición de España sea única”. “Eso sería más patriótico, concluyó.
Por su parte, el diputado nacional del Partido Popular, José Ignacio Landaluce, criticó ayer que Moratinos, no haya hecho caso a la “sensatez” y vaya a visitar Gibraltar. En todo caso, reclamó al jefe de la diplomacia que “al menos” aproveche su visita al Peñón el próximo martes para defender “con uñas y dientes” los intereses españoles y que “hable de medio ambiente”.
Landaluce recalcó su oposición a esta visita a Gibraltar, la primera de un jefe de la diplomacia española, y máxime teniendo en cuenta las últimas “provocaciones” del primer ministro del Peñón, Peter Caruana.
En esta línea, recordó que una visita de este tipo “siempre” iba a ser “muy delicada” y con mucho “riesgo” de que “perdiese la diplomacia española, los intereses españoles e incluso el mismo ministro”.
