“Esperamos que no se repita este incidente”, afirmó Moratinos en unas declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión del Consejo de Ministros de la Unión Europea, en las que recalcó que ocurrió durante “una persecución en caliente”.
Moratinos añadió que “todo parece indicar” que los guardias civiles retenidos ayer en Gibraltar en el curso de una persecución llegaron a pisar “terreno gibraltareño” antes de ser detenidos.
El ministro explicó que la Guardia Civil está llevando a cabo una investigación del suceso y que aún no se conoce su versión.
Interior
El Ministerio de Interior informó ayer de la conversación de Rubalcaba con la máxima autoridad gibraltareña, durante la que, además de lamentar los hechos, le explicó que la entrada de una embarcación de la Guardia Civil en el Peñón se produjo porque los agentes perseguían a unos presuntos delincuentes que habían localizado en la costa de Carboneras.
Es decir, fue una operación estrictamente policial sin “ningún tipo de intencionalidad política”, añadió Interior.
El Ministerio relata los hechos en su comunicado: “ayer -lunes- por la noche detectó una embarcación sospechosa en Carboneras y una zodiac del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, con base en Algeciras, acudió a identificarla. Sin visibilidad apenas, la lancha inició una huida hasta que embarrancó en tierra, ya en Gibraltar. Los agentes de la Guardia Civil, cuatro, continuaron la persecución, aunque, como apunta Interior, efectuaron señales luminosas y acústicas para avisar a la Policía gibraltareña. Los sospechosos fueron retenidos por las autoridades policiales del Peñón, que además pidieron a los guardias civiles que les acompañaran a sus dependencias”.
Subrayó el Ministerio que los guardias civiles habían comunicado que en todo momento recibieron un trato “muy correcto”.