El Málaga y el Atlético de Madrid empataron a cero en un partido con más emoción que juego, en el que el conjunto rojiblanco fue mejor, pero notó el desgaste del partido de la Copa del pasado miércoles en Sevilla y el equipo malagueño mostró que le falta el ritmo y la chispa necesaria.
Los dos equipos se presentaron con bajas importantes, la más significativa en el conjunto malagueño la del delantero brasileño Julio Baptista, suplido por su compatriota Lucas Piazon, y en el conjunto rojiblanco sus dos mediocentros, el portugués Tiago, lesionado, y Gabi, sancionado, sustituidos por Koke y Mario Suárez.
El Atlético de Madrid salió mejor, dominando y con llegadas a la portería del argentino Willy Caballero por parte del delantero brasileño Diego Costa y del turco Arda Turan.
El Málaga lo estaba pasando mal con sólo el francés Jeremy Toulalan para frenar a Koke y Mario Suárez, que surtían de balones a Radamel Falcao y Diego Costa.
Se la jugó el técnico malaguista, el chileno Manuel Pellegrini con Piazon y éste con un remate de cabeza pudo adelantar a su equipo.
El Atlético de Madrid fue ambicioso, con un gran ritmo, al que no podía llegar el Málaga. La velocidad fue tremenda ante unos jugadores malaguistas imprecisos.
El equipo rojiblanco avisó una y otra vez en la primera parte, con lanzamientos lejanos de Arda y el uruguayo Cristian "Cebolla" Rodríguez, que no se tradujeron en gol.
Los malaguistas también se la jugaban a la estrategia y un saque de esquina lo remató el central argentino Martín Demichelis, pero su cabezazo rozó el poste derecho de la portería del belga Courtois.
El encuentro entró en una fase insulsa, aunque más dinámico el Atlético de Madrid, al que el Málaga le dejó espacios, terreno y tener el balón, quizás porque no podía con el ritmo impuesto por los rojiblancos.
La segunda parte comenzó de la misma manera que la primera mitad, ya que no hubo muchos cambios y la película fue parecida, sin sufrir el Atlético de Madrid y con un Málaga ahogado en el centro del campo y sin ocasiones, aunque tampoco los rojiblancos llegaban con claridad al área contraria.
El cansancio se reflejó en el Atlético de Madrid y su entrenador, el argentino Diego Simeone, empezó a rotar con los cambios de Adrián y Raúl García, pero el Málaga no lo aprovechó y rifó una y otra vez el balón al faltar esa chispa que le había encumbrado a las cotas más altas.
La única vez que se acercó el Málaga al área contraria en este período pudo ser gol, en una falta que remató de cabeza el brasileño Weligton, aunque el balón se fue fuera por centímetros, similar a la de la primera parte de Demichelis.
Tuvo que pasar algo mas de media hora para que el conjunto malagueño rozara el gol en un partido en el que el Atlético de Madrid, en los instantes finales, dio emoción pero sin acertar en el remate.
