La oposición, convocante del pleno extraordinario, se ha salido con la suya en la anulación de la modificación del PGOU que permitía los rascacielos. Pero lo que no ha conseguido es que prosperara su propuesta de conseguir una mayoría de dos tercios de la corporación para realizar cualquier tipo de cambio en el plan urbanístico. "Una mayoría cualificada", ha explicado Rafael Piña, portavoz de OSP, que ha explicado que en el caso de Marbella serían necesarios los votos a favor de 18 ediles.
El objetivo, según los grupos de la oposición, es una mayor transparencia e impedir que cualquier gobierno, sea del partido que sea, no pudiera utilizar la mayoría absoluta para modficar el urbanismo a su antojo.
Todos los argumentos los echaba por tierra el portavoz municipal, al explicar que legalmente no se puede adoptar tal decisión. Según Félix Romero, "pretenden pasar por encima de la Ley de Régimen Local y de la Ley Urbanística de Andalucía" y ha añadido que "implicaría la aprobación de un punto nulo de pleno derecho".
De este modo, los concejales del equipo de Gobierno votaron en contra de la cuestión, por lo que no se tendrá en cuenta esa mayoría de dos tercios de la corporación para adoptar decisiones urbanísticas.