Italia sumó 19.611 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, un claro descenso respecto a los cerca de 24.000 de los últimos días, con 297 fallecidos, confirmó hoy el Ministerio de Sanidad, cuyo titular, Roberto Speranza, aseguró que se están viendo "las primeras señales de contención del contagio " y que "a finales de verano todo el que quiera podrá vacunarse".
El descenso se registró tanto en la cifra de infecciones, que fueron 19.611 frente a las 23.839 de la víspera, como, especialmente, en la de fallecidos, pues los 297 de este domingo suponen 83 menos que el día anterior, cuando se registraron 380.
Por contra, aumentó la presión en los hospitales, pues de los 573.235 positivos, 32.380 están ingresados, 124 más que ayer, y de ellos, 3.679 requieren cuidados intensivos (+44).
El número total de contagios en el país se sitúa en 3.532.057 y el de fallecidos en 107.933 desde el inicio de la pandemia, en febrero del año pasado.
Las pruebas realizadas también van en la línea de las últimas jornadas: 357.154 test -entre los que se incluyen los de antígenos- frente a los 354.982 del viernes.
Al mismo tiempo, la campaña de vacunación avanza con 9.258.640 dosis inoculadas, y 2.929.678 personas han sido inmunizadas con las dos dosis necesarias del fármaco.
Según Speranza, se pueden ver “las primeras señales de contención del contagio”, pero "la situación sigue siendo muy grave” y “los científicos nos dicen que en el contexto epidemiológico en el que nos encontramos la zona amarilla -la de menores restricciones- no es suficiente”.
Desde este lunes, diez regiones italianas estarán en zona roja, las de mayores limitaciones y que se extenderá a todo el país durante los festivos de Semana Santa.
En cuanto a la vacunación, "a finales del verano todos los italianos que quieran vacunarse serán capaz de hacerlo", gracias a la movilización de 160.000 médicos y 270.000 enfermeras y a la llegada de nuevas vacunas, añadió el ministro a medios locales.