El entrenador del Sevilla, Míchel, prefirió no referirse a Mateu Lahoz, árbitro del encuentro, tras perder con el FC Barcelona (2-3) en un partido que se decidió en el tramo final, tras la expulsión de Medel a 25 minutos del final, y con los goles de Cesc (2) y Villa.
"No tengo por costumbre hablar de los árbitros y si hablo del árbitro le quito el foco a mis jugadores, que han hecho un partidazo. Mis jugadores han estado excelentes ante un rival imponente. Lo que pasa es que te da rabia irte perdiendo con todo lo que hemos hecho", manifestó Míchel en rueda de prensa.
Respecto a la expulsión de Medel, Míchel fue cuestionado sobre si había hablado con su jugador para que no repita este tipo de acciones. "Hay cosas que no hacen falta explicar. Lo único que me gustaría decir del tema del árbitro es que --sobre mi expulsión-- que no he dicho nada. Le dije 'que era mano', pero yo no le he llamado sinvergüenza. Creo, creo, que no he sido yo", insistió.
"Comprendo vuestro trabajo, pero ha habido muchas cosas buenas en el campo. Mi equipo ha jugado muy bien, hemos jugado casi media hora con uno menos. Los adjetivos se me pueden acabar con mis jugadores, pero no puedo adjetivar la labor arbitral porque daría igual. Sólo sé que no he podido disfrutar del espectáculo porque me he perdido cinco minutos y hemos perdido el partido", dijo.
Además, Míchel también explicó que la expulsión de Medel no le parece para tanto. "Puede ser que el jugador se equivoque en esta acción, pero no es para tanto tal y como estaba el partido", concluyó el preparador del conjunto nervionense.
