Entre las serpenteantes carreteras y paisajes pintorescos de La Janda, emerge una historia de pasión, solidaridad y motores rugientes. En el corazón de Vejer de la Frontera, la Peña de Moteros "22 Curvas" ha transformado su amor por las motos en una causa que va más allá del asfalto. En esta crónica, conversamos con Manuel Moreno, conocido como "Lolo", el presidente de esta peña que ha trascendido las curvas para dejar una huella de cambio en la población.
En una jornada de ruta por el campo, el rugir de los motores y la camaradería entre amigos dieron lugar a un nombre que se convertiría en la esencia de esta peña: "22 Curvas". Lolo nos relata cómo esta denominación nació de su pasión por las motos, marcando el inicio de una hermandad motera con profundas raíces en Vejer de la Frontera.
"Fue durante una de esas rutas de campo cuando surgió el nombre. Estábamos entre curvas, disfrutando del viento y la libertad que solo las motos pueden ofrecer. Decidimos que '22 Curvas' capturaba perfectamente nuestra pasión y la esencia de nuestras travesías."
El año 2010 marca el nacimiento de "22 Curvas", cuando Lolo, inmerso en etapas de Rally en Moto, buscaba refugio entre amigos en las tierras de La Janda. Este amor por las motos y la conexión con la región dieron origen a la peña, cuyo propósito se extendió más allá de las rutas.
"Venía a Vejer para correr por los terrenos de La Janda. La moto nos unía, y decidimos formalizarlo en una peña que no solo celebrara nuestra pasión, sino que también contribuyera a la comunidad."
Con alrededor de 25 socios, "22 Curvas" va más allá de las estadísticas fluctuantes. Fundada por cuatro amigos, la peña ha evolucionado, acogiendo nuevas familias mientras algunos miembros originales ceden su lugar.
"Somos como una gran familia motera. Aunque los números varíen, lo que realmente importa es la conexión que compartimos y el impacto que podemos tener en la población."
Al enviar sus estatutos a la Junta de Andalucía en 2010, "22 Curvas" se comprometió a hacer un bien social. La recogida de alimentos para Cáritas y el apoyo al pueblo Saharaui marcaron el inicio de una travesía benéfica. Sin embargo, el punto álgido es la recogida anual de juguetes durante la Navidad, una tradición que, a pesar de su exigencia logística, demuestra el compromiso inquebrantable de la peña con la comunidad.
"La recogida de juguetes es nuestro momento más especial. Aunque lleva tiempo y esfuerzo, la sonrisa en el rostro de esos niños hace que cada esfuerzo valga la pena."
Aunque la peña no se sumerge activamente en competiciones, "22 Curvas" tiene planes ambiciosos. Su aspiración es organizar pruebas de campo y enduro, e incluso traer una prueba del Campeonato de Andalucía a la zona. Las competiciones pasadas, como la subida en motos clásicas, han dejado una impronta, aunque los desafíos logísticos y económicos hayan cambiado su rumbo.
"Queremos llevar el espíritu de las competiciones a nuestra zona, pero la burocracia y los costos son desafíos que enfrentamos con determinación."
La peña busca desafiar estereotipos. Conscientes de la percepción negativa que a menudo rodea a los moteros, "22 Curvas" ha decidido marcar la diferencia. La solidaridad se ha convertido en su bandera, desafiando la idea de que son simplemente "niñatos que hacen ruido".
"La sociedad nos ve a menudo de manera equivocada. Queremos demostrar que los moteros no son solo ruido, somos parte activa de la comunidad, contribuyendo de manera positiva."
A pesar de los retos y la dedicación, "22 Curvas" ha dejado un impacto tangible en la vida de aquellos a quienes llega. Colaboradores locales, recordando sus propias experiencias, se suman con entusiasmo a la recogida de juguetes. Las historias de aquellos que, en su infancia, recibieron regalos gracias a eventos similares, inspiran a seguir adelante.
"Escuchar a empresarios locales decir 'Cuando yo era pequeño, el Ayuntamiento y Asuntos Sociales me daban regalos, ya que mis padres no podían permitírselo’ nos impulsa a seguir adelante. Queremos ser ese cambio positivo en la vida de los demás."
A lo largo de los años, "22 Curvas" ha participado en eventos, como el Motorocio, consolidando su presencia en la comunidad motera. Aunque no han llevado sus acciones benéficas más allá de Vejer de la Frontera, han colaborado en concentraciones organizadas por otras peñas, extendiendo su influencia solidaria.
Si alguna vez sientes la llamada del rugir de motores y el espíritu solidario, las puertas de "22 Curvas" están abiertas. Más allá de las curvas, en cada kilómetro, esta peña demuestra que la pasión por las motos puede trascender los estereotipos, dejando un legado de solidaridad en cada giro de rueda.
"Estamos aquí para todos los que compartan nuestra pasión y quieran unirse. Nos vemos en la carretera, extendiendo nuestras huellas moteras y solidarias.”
Enclavados en las sinuosas carreteras de La Janda, la Peña de Moteros "22 Curvas" ha demostrado que su viaje va más allá de la emoción de las curvas y el rugir de los motores. La esencia de esta hermandad motera se teje con hilos de solidaridad, pasión y un compromiso innegable con la población de Vejer de la Frontera.
