En este plan de venta, que tendrá una vigencia de dos años, se disinti-guen tres tipos de viviendas. Las que tienen un precio más elevado suponen un desembolso de 450 euros por metro cuadrado, una cifra orientativa por cuanto el tamaño y el importe ya pagado por los inquilinos puede hacer que las cifras varíen. Se trata de viviendas son de reciente construcción, entre 5 y 10 años, por lo que se encuentran en buen estado de conservación, y se localizan en ciudades grandes y medias. En el tramo de las viviendas más baratas se sitúa el valor del metro cuadrado en 262 euros. En esta categoría se localizan casas con una antigüedad superior a veinte años en municipios pequeños o en barriadas degradadas de grandes capitales. El resto de los pisos saldrán a la venta con un precio intermedio, unos 24.867 euros, lo que se traduce en 370 euros el metro cuadrado. En los tres casos, la superficie media de estas viviendas se sitúa en unos 70 metros cuadrados.
El colectivo al que va dirigida esta oferta de venta en toda Andalucía se encuentra especialmente afectado por las actuales dificultades económicas, ya que sus ingresos anuales no superan los 2,5 veces el Iprem (unos 18.000 euros). De ahí que el precio de las viviendas, y por tanto, la cuantía de la cuota hipotecaria se hayan fijado teniendo en cuenta su situación socioeconómica.
La selección de estos inquilinos se ha realizado a partir de un exhaustivo estudio en el que se ha tenido en cuenta, entre otros aspectos, que ya han sufragado más de 3.000 euros en concepto de renta de alquiler, a descontar del precio final de venta; y que han mostrado fidelidad en el pago de estas mensualidades.
En virtud de este acuerdo, las familias que formalicen la hipoteca podrán beneficiarse de las ayudas fijadas por el Plan Estatal de Vivienda y el Plan Concertado de Vivienda y Suelo 2008-2012 para los compradores de VPO, que se concretan en incentivos a la entrada y en la subsidiación del préstamo. No obstante, el convenio recoge que en el caso de aquellos interesados cuyas condiciones económicas no les permitan acogerse a la ayuda directa a la entrada tendrán la posibilidad, en cualquier caso, de acogerse a la subsidiación. Para las familias que no deseen optar por suscribir una hipoteca, puesto que la cuantía que han de pagar para adquirir su piso es mínima, podrán solicitar préstamos personales.
Además de esas facilidades, los demandantes de estos préstamos queda-rán exentos de pagar cualquier tipo de comisión derivada de su formalización.