Entre las novedades de esta edición, una nueva sección oficial de documentales españoles sobre África, un taller de actrices y un certamen de cortos. Además, este año el festival “saltará el Estrecho” para tomar parte en el I Festival de Cine de Guinea Ecuatorial.
En total, el FCAT exhibirá 126 películas y contará con 240 invitados. Según la organización del evento, “el 90% de las películas programadas son estrenos en España, en muchos casos traducidas y subtituladas por el propio festival. El FCAT cuenta con los mayores fondos fílmicos de cine africano subtitulado en español”.
Para ello, el certamen dispondrá de un presupuesto cercano a los 600.000 euros, cifra 20 veces superior a los 32.000 euros de la primera edición celebrada en el año 2004. Un montante que subvencionan Gobierno central, Junta de Andalucía, Diputación de Cádiz a través de la Fundación Dos Orillas o el propio Ayuntamiento de Tarifa.
La directora del festival, Mane Cisneros, realzó que el objetivo de la muestra es “romper las fronteras que construye el desconocimiento. Trataremos de hablar en términos más positivos, más de las cosas que nos unen de las que nos separan. El cine africano está notando la crisis económica ya que es económicamente dependiente de las subvenciones. Se trata de un cine muy realista, con necesidad de contarse a sí mismo pero dotado de realidades muy diferentes”.
Cisneros valoró el programa itinerante Cine nómada de las dos orillas que, tras comenzar el pasado jueves en La Línea, recorrerá toda la provincia de Cádiz así como varios puntos del norte de Marruecos. “Esta es una experiencia piloto, llevada a cabo con equipos de cine africanos itinerantes, que proyectarán diversas películas que irán acompañadas de un debate”.
Entre las curiosidades de esta edición, el estudio de fotografía que recorrerá varios municipios. Merced a esta actividad, de carácter gratuita, los ciudadanos podrán fotografiarse con un fondo de un fotograma de una película africana. Con estas imágenes se elaborará un mural que se exhibirá en el Paseo de la Alameda. En esta línea, Cisneros subrayó que “se van a cubrir también algunas fachadas de edificios para el que llegue a Tarifa tenga la sensación de estar rodeado de África”.
La inauguración del certamen la llevará a cabo una “etíope tarifeña”, Hodan, mientras que la clausura correrá a cargo del Gran Wyoming. En total habrá tres jurados, dos oficiales presididos por Javier Reverte y Manuel Pérez Estremera, y otro de jóvenes compuesto por cineastas andaluces.
Todo ello para crear el “segundo certamen de cine africano más importante del mundo”, que este año tendrá un abono de 30 euros para asistir a exposiciones de fotografía, proyecciones cinematográficas, representaciones teatrales o multitud de iniciativas más.
Valoraciones
El alcalde de Tarifa, Miguel Manella, señaló que “los tarifeños tienen como referencia en el horizonte a África, por eso este festival es de todo el municipio. Se trata de una apuesta por estrechar lazos, por fomentar el conocimiento de los habitantes de ambas orillas del Estrecho”.
La vicepresidenta de la Fundación Dos Orillas, Paola Moreno, resaltó que “durante diez días Tarifa se convierte en un puente cultural entre dos continentes. El cine es un lenguaje universal, que no entiende de fronteras. Gracias a este proyecto se abre una ventana cultural y social a África. Además, esta edición supone la consolidación de la apuesta por difundir la muestra en otros puntos”.
Por su parte, el director del Instituto Andaluz de la Juventud, Raúl Perales, incidió en que el FCAT es una “cita indispensable en la agenda cultural de la comunidad autónoma. Se trata de una ventana a la cultura africana, diseñada por los propios africanos, lo que aleja distorsiones y manipulaciones. Asimismo, busca promover valores de tolerancia a través del lenguaje audiovisual”.
Mientras, la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, recordó los “duros inicios del festival, en aquellos difíciles días en las costas del Estrecho. Este certamen reivindica igualdad entre continentes, por lo que seguro que su base continuará”.
En este línea, el concejal delegado de Cultura, Javier Mohedano, apuntó que “en el año 2004 éramos pocos y ahora somos muchos. Mane Cisneros ha contagiado su entusiasmo, sin ella no se entendería el FCAT. Este año casi 2.000 escolares pasarán por las salas de cine, una labor pedagógica muy importante ya que conforma ciudadanía. Además, hay que destacar el beneficio que genera en el pequeño empresario esta industria cultural que es el festival, una fiesta colectiva asumida por el pueblo”.
